Ahorrar y crisis. Dos palabras antagónicas. Parece imposible que ambas estén en la misma frase y que esta oración tenga sentido. ¿Cómo vamos a pensar en ahorrar si apenas nos llegar para pagar el piso? Parece una utopía. Sin embargo, la experiencia nos dice que en los tiempos de vacas flacas económicamente hablando es en las que más se agudiza el ingenio. Se tira de imaginación y se consiguen cosas que parecían imposibles. Por ejemplo: ahorrar en épocas de crisis.
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No vamos a hacer ahora una perorata que no se crea nadie. Ni tampoco pretendemos engañar. Ahorrar en épocas de crisis… sí se puede; pero poco. Que nadie piense que vamos a descubrir ahora la receta de la Coca Cola. Simplemente os vamos a dar una serie de consejos, al alcance de cualquiera, con los que llegar ligeramente más holgados a fin de mes.
Formas de ahorro en tiempos de crisis
El ahorro se puede hacer de diferentes maneras y aplicado a distintas facetas: comida, coche, gastos:
- La lista de la compra: se acabó lo de ir al supermercado con una lista y luego comprar cualquier cosa que se nos antoje. Debemos hacer un planning semanal, quincenal o mensual (esto os compete a vosotros) de comidas, apuntar en un papel lo que precisemos y comprar, exactamente, eso. Ni una cosa más.
- Comparar precios: otra práctica habitual es comprar (comida o cualquier otra cosa) en el primer lugar que veamos, o en nuestro comercio habitual. Si la cuenta bancaria a fin de mes sufre, mejor será que comencemos a comparar precios. Seguro que descubrimos un lugar en el que todo es más barato. Y aunque nos dé mucha pena dejar la tienda a la que llevamos yendo muchos años, debemos mirar por nuestro bolsillo al igual que el dueño de ese negocio lo hace por el suyo. Siempre y cuando, por supuesto, la diferencia sea notoria; por unos céntimos mejor que se los quede el de confianza.
- Ahorrar en la comida: no, no vamos a aconsejaros que os quedéis con hambre. Pero sí que lo aprovechéis todo. Si queremos ahorrar en tiempos de crisis, se tiene que acabar eso de tirar. Vamos a empezar a congelar, a hacer sopas con los huesos y a utilizar la salsa de tomate de la carne para los espaguetis del día siguiente.
- Listas de gastos: si hacemos una lista de los gastos fijos que tenemos cada mes, nos daremos cuenta de que muchos de ellos son evitables. Eliminémoslos.
- Reducir gastos en el coche: el coche es uno de los elementos en los que, cada mes, se le suele ir mucho dinero a las familias. Estas son dos formas de reducir el gasto: hacer una conducción más eficiente; marchas más largas, menos acelerones. Conduciendo de esta manera se puede ahorrar hasta un 15% en combustible. Otra opción es usar menos el coche. En la gran mayoría de las ciudades los servicios de transporte público funcionan de manera perfecta.
- La hucha: aunque pueda parecer un aspecto fútil, todos los que alguna vez hemos utilizado una hucha (que no se pueda abrir fácilmente) sabemos que se ahorra dinero. Mete cada día las monedas sueltas que tengas menores de 50 céntimos y, por ejemplo, dos monedas de euro (o una de dos euros) a la semana. Hacer la prueba y no os haréis ricos, pero os aseguramos que conseguiréis ahorrar en épocas de crisis.
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