Todavía quedan días en los que será necesario encender la calefacción. Sumergidos de lleno en pleno invierno y cuando el frío apremia, es imprescindible contar con un sistema que caliente nuestro hogar para poder estar dentro cómodos y confortables. Durante estos meses las facturas se disparan pero ahora vamos a dejarte con algunos consejos que te pueden ayudar a ahorrar en tu consumo tal y como ya vimos anteriormente con el tema del ahorro de la luz.
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- Contar con un aislamiento adecuado es el primer paso para una calefacción eficiente, ya que por mucho que la encendamos, si el calor se escapa por puertas y ventanas, no conseguiremos nunca calentar la casa. Por eso, revisa si en tu hogar hay zonas por las que puede entrar frío del exterior y/o pueda salir el calor que generas dentro. Un doble cristal, por ejemplo, permite descender hasta en un 50% la pérdida de calor. Si hay rejillas de ventilación o salidas de humos que se tengan que dejar abiertas por razones de seguridad, cierra la puerta de la habitación donde se encuentre.
- Ventilar la vivienda por las mañanas es necesario para renovar el aire de casa. Desde el Instituto para la Diversificacion y Ahorro de la Energía (IDAE) aseguran que con hacerlo durante 10 minutos es suficiente para conseguir ventilar sin que se enfríe el suelo ni las paredes y que no tengamos que gastar más energía para volver a calentar el ambiente.
- La luz del sol es un gran generador de calor. Si tienes ventanas por las que entra directamente deja las persianas subidas y las cortinas abiertas para que, durante el día, inunde tu vivienda y la caliente de forma natural. Cierra todo por la noche para aislar bien y, a no ser que el frío sea extremademente horrible, apaga la calefacción cuando te vayas a dormir.
- Purga los radiadores para sacar el aire acumulado en su interior, ya que eso hará que el agua circule mejor y se mejorará el ahorro y eficiencia de los mismos. Se recomienda hacer antes de que empiece el invierno.
- Es importante tener un termostato que te sirva para regular la temperatura de la casa y disponer de un sistema de encendido y apagado automático eficiente. Evita los cambios bruscos de temperatura. Si vas a salir de casa mejor baja la temperatura del termostato para que se mantenga un adecuado nivel de confort. Si consigues mantener tu casa en una temperatura adecuada durante el días puedes llegar a ahorrar entre un 8 y un 13% en tu factura.
- Según el IDAE, la temperatura más adecuada para tener en casa está entre los 19 y 21 grados, bajando a entre 15 y 17 para dormir. Aumentar un grado más supone incrementar el gasto en un 7%, por lo que es mejor dejar el termostato a esa temperatura si queremos ahorrar.
- No cubras los radiadores con ropa mojada para secarla ni pongas muebles delante que impidan la circulación libre del calor.
- Las características de la caldera son fundamentales a la hora de ahorrar en el consumo de calefacción. Las calderas de condensación son las más eficientes. Tienen un alto rendimiento que proprociona un ahorro económico en la factura que merece la pena considerar aunque haya que invertir en su instalación. Mantenla siempre al día de sus revisiones.
- Los sistemas de calor de gas o pellets son los más económicos. En el lado opuesto, los radiadores eléctricos y el gasóleo. En un punto intermedio estarían las bombas de calor, mejor si tienen clasificación energética A.
- Si tienes habitaciones que no utilizas habitualmente, cierra los radiadores y mantén la puerta cerrada para aislarlas del resto de la casa, para que no salga la temperatura más fría de esta estancia ni se pierda calor en ella de manera innecesaria.
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